La familia de un heladero asesinado durante un asalto ocurrido en 2009 manifestó su preocupación debido a que dos menores de edad, acusados de haber cometido el crimen, serán liberados tras permanecer detenidos durante más de un año sin que se llevara a cabo el juicio correspondiente.
La Ley Penal Juvenil de la provincia de Buenos Aires establece que los menores acusados de delito no pueden permanecer más de 360 días detenidos sin condena, por lo cual la no concreción del juicio obliga a liberar a los imputados de asesinar a Gustavo Guinch el 21 de noviembre de 2009.
Ante esta situación, la familia de Guinch -quien falleciera una semana después de recibir siete disparos por resistirse al robo de su automóvil-, expresó su malestar por la inseguridad que les genera el hecho de que los acusados sean ahora dejados en libertad.
En declaraciones publicadas por Diario Popular, Karina Guinch, hermana de la víctima, indicó que todas las pruebas recolectadas durante la investigación incriminan a los menores que al momento de cometer el asesinato contaban con 16 y 17 años respectivamente.
Señaló también que "como nadie se preocupó por enjuiciarlos a tiempo ahora deben ser liberados sin ninguna restricción, por lo que todos estamos en peligro" a raíz de posibles represalias que pudieran tomar los adolescentes.
Karina manifestó su disconformidad respecto a la no realización del juicio establecido por normativa del Fuero de Responsabilidad Juvenil de la provincia de Buenos Aires al señalar que "el fiscal terminó la investigación en junio y desde entonces esperamos el juicio".
"El arma homicida fue encontrada, las pericias fueron positivas al cotejar los proyectiles, se realizaron infinidad de presentaciones y recursos ante las máximas autoridades judiciales y gubernamentales, pero todo fue en vano", agregó la angustiada mujer.
Exigiendo que se cumpla con las normativas establecidas por ley, Karina destacó que "se comete una injusticia al permitir que dos asesinos a sangre fría caminen por la calle como si nada hubiera pasado".
El sangriento episodio donde fue asesinado Guinch -padre de dos hijos-, ocurrió cuando cumplía con su labor de repartir helados por las calles de la localidad bonaerense de Morón y fue interceptado por dos menores que intentaron sustraerle su vehículo.
Noticias Argentinas
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