06:59 | Un ladrón le disparó en el pecho. Su mujer había bajado muy poco antes para hablar por teléfono. Es el tercer robo de autos violento en cuatro días.
Todo ocurrió frente a un locutorio y delante de un puñado de testigos: un hombre de 37 años fue baleado por dos ladrones que le robaron su Ford Fiesta. La víctima, que estaba con su pareja, recibió un disparo en el pecho y murió siete horas después en el Hospital Arturo Oñativia, en el partido de Almirante Brown. Fue el tercer robo violento de un auto que se conoce en cuatro días y el segundo que termina en un asesinato.
El asalto se produjo el sábado (13/2/2010) a las 22.30 en Donato Alvarez, entre Amenedo y Chile, en una barrio humilde de la localidad de San José (en Almirante Brown). La víctima se llamaba Sergio Ricardo Jugo, tenía 37 años, vivía en Quilmes y durante un tiempo trabajó como remisero, pero ahora aparentemente estaba sin trabajo.
Jugo estaba junto a su pareja, Silvia Quijana, quien según algunos testigos estaría embarazada, aunque el dato no fue confirmado por fuentes policiales. Según declaró luego la joven a los investigadores, habían salido a cenar y el drama se desencadenó cuando ella se bajó del coche para hacer una llamada desde un locutorio.
El hombre se quedó en su Ford Fiesta y en ese momento fue sorprendido por dos asaltantes. Los investigadores trataban ayer de entender la mecánica del crimen ya que las declaraciones de los testigos son confusas. Aparentemente, Jugo intentó resistirse al robo, habría tratado de escapar y en ese momento le dispararon dos tiros que dieron en la puerta del coche. Luego, uno de los ladrones se metió en el auto por el lado del acompañante, lo tomó por el cuello, hubo un forcejeo y le volvió disparar. Así fue como recibió un balazo en el pecho.
"Cuando ocurrió el hecho, la chica estaba adentro del locutorio. Llegaron dos personas, hubo disparos, tironeos y un disparo más", contó un vecino de la cuadra a Clarín. "Los tipos escaparon con el coche y dejaron al hombre tirado en la vereda", agregó.
Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense deslizaron ayer a Clarín que a los investigadores les quedan algunas dudas sobre el caso y no descartan que el móvil del hecho pudo haber sido un ajuste de cuentas relacionado con drogas, aunque aclararon que Jugo no tenía antecedentes penales.
Los dos ladrones escaparon en el Ford Fiesta hacia el sur. El auto fue hallado media hora después a unas 15 cuadras del lugar, dijeron voceros del caso. "Adentro del coche encontramos restos de cocaína y, al lado, un bidón de nafta", explicó un vocero a Clarín. La hipótesis es que los ladrones quisieron quemar el coche, pero no se entiende por qué no lo hicieron.
A los pocos minutos del ataque, llegó al lugar una ambulancia de los Bomberos Voluntarios, que llevó a la víctima hasta el Hospital Oñativia. Allí agonizó durante siete horas y en la madrugada de ayer murió, pese al esfuerzo de los médicos por salvarle la vida.
La causa quedó en manos de la UFI 11 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Diego Martín Benedetto, quien por ahora investiga un "homicidio en ocasión de robo automotor". Para hoy se esperan los resultados de las pericias: policías de Científica trabajaron intensamente ayer en el auto en busca de huellas de los ladrones, sobre los que hasta el cierre de esta edición no había rastros.
Extraído de: Clarin.
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