Medios locales reportan que los manifestantes llevaban banderas sirias y carteles en los que se podías leer: “Gracias a Rusia y China por los vetos” y “Que todo el mundo escuche: Siria es nuestra nación, Bashar es nuestro líder”.
Cientos de australianos y representantes de la comunidad siria en la nación oceánica salieron este domingo a las calles de Sidney (sureste), para mostrar su solidaridad con el Gobierno del presidente sirio Bashar al-Asad y exhortar a las potencias extranjeras a no intervenir militarmente en ese país árabe.La marcha fue organizada por el grupo “Manos fuera de Siria”. Medios locales reportan que los manifestantes llevaban banderas sirias y carteles en los que se podías leer: “Gracias a Rusia y China por los vetos” y “Que todo el mundo escuche: Siria es nuestra nación, Bashar es nuestro líder”.
“Estoy aquí para mostrar mi apoyo al presidente y al pueblo de Siria (…) Tenemos que exponer las mentiras que se han confabulado a través de los medios de comunicación”, señaló uno de loa jóvenes citados por la agencia Press TV.
Los presentes expresaron su repudio a las intenciones de Estados Unidos y de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) de invadir esta nación, como también denunciaron que las fuerzas de oposición son responsables de cualquier matanza que ha surgido en ese país.
Desde finales de julio y debido a las divergencias entre los Gobiernos australiano y sirio, el país árabe ha cerrado su embajada en Canberra, capital de Australia.
El pasado jueves, el canciller australiano, Bob Carr, instó a la comunidad internacional a “no desatender” el conflicto en Siria y pidió una solución política para acabar la violencia que azota al país árabe.
Estas declaraciones se contradicen a las ofrecidas por el mismo Carr a mediados de julio, cuando le pidió hoy a Rusia que apoyara las sanciones del Consejo de Seguridad contra Siria.
"El presidente Bashar al-Assad debe irse y la única manera para sacarlo del poder es que Rusia ejerza su influencia en el régimen de Damasco y vote a favor de las sanciones del Consejo de Seguridad para este país", declaró.
Desde mediados de marzo, los grupos armados, respaldados desde el extranjero, han minado la seguridad de diferentes partes del territorio sirio y tienen como meta derrocar al presidente Al-Assad y allanar el campo adecuado para una injerencia militar foránea en esa nación árabe.
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